viernes, 30 de marzo de 2012

Cerrado

Llevamos unos cuantos días que las condiciones atmosféricas, el viento y la situación del mar hacen que los barcos permanezcan amarrados en el puerto de Tánger y que se haya cerrado el Estrecho al tráfico de los barcos rápidos que en menos de una hora cubren el trayecto Tarifa-Tánger. Además el fuerte viento de estos días unido a las nubes hace que temporalmente hayamos perdido de vista la península, y eso me ha hecho reflexionar sobre algunos aspectos que me gustaría compartir aquí.

En primer lugar es una sensación rara perder de vista una referencia permanente que uno tiene frente a sí, es como si de repente alguien que desde su ventana viera a diario el bloque de pisos al lado de su casa, una mañana al asomarse comprobara que no está ahí, que se ha perdido, que no queda ni rastro de él. Ciertamente sé que está ahí, que debajo de todas esas nubes está la península que, como muchas otras cosas que no se ven, a los mismos catorce kilómetros de siempre está el punto de referencia para esta ciudad.
Estos días la situación ha hecho que se vea menos de lo que se distingue en la imagen.

Porque esa es otra de las cosas que me resultan curiosas de la situación atmosférica de estos días ya que, como ya os comenté en su día, Tánger es una ciudad con clara orientación hacia el otro lado del Estrecho de Gibraltar, son muchos los rincones de esta ciudad desde donde, no en días como estos, se puede contemplar perfectamente la península, en los días muy claros pueden distinguirse perfectamente los edificios de la cercana Tarifa. Escuché hace poco un comentario que decía que el faro de Tarifa, cuya luz se distingue perfectamente por las noches desde aquí, era la luz que guiaba a África, y en el fondo creo que así ha sido durante mucho tiempo, era la luz de referencia para aquellos africanos que dejaban atrás sus países para cruzar en busca de un sueño. Como digo a pesar de que los días no son buenos esos rincones siguen estando concurridos de público que, a pesar de las nubes y de la falta de contacto visual, siguen sentados orientados hacia allí, mirando hacia España, tal vez intentado distinguirla a través de las nubes, tal vez buscando ese huequito claro por el que dejar viajar sus sueños hacia una vida mejor.

Esa es otra de las cosas que me dan que pensar, la fe ciega que tienen muchas personas de esta ciudad de que al otro lado les esperaría una vida mejor, una vida llena de oportunidades y comodidades que aquí no pueden disfrutar. Eso me hace reflexionar acerca de la imagen que de España tenemos muchos españoles, entre los que me incluyo. La frase "uno no valora lo que tiene hasta que lo pierde", cobra ahora un sentido que va un poco más allá, yo diría, reflexionando sobre esta realidad que veo aquí, que uno no valora las cosas que tiene por el simple hecho de haber nacido en un sitio determinado, simplemente entiende que por ello es merecedor de ellas, hasta que uno no viaja y contempla la realidad de otras personas en otros lugares en los que no es así, no empieza a tomar consciencia de lo afortunado que es por tener algunos derechos y servicios que le son inherentes desde el momento justo de su nacimiento. A pesar de que funcionen mejor o peor muchas veces no somos conscientes de lo afortunados que somos de tener unos servicios sanitarios gratuitos, una administración de justicia imparcial y rápida o la suerte de abrir un grifo y que salga agua potable.
El faro de Tarifa, la luz que guía África.

Personalmente no me afecta el hecho de haber perdido de vista por unos días la península, no porque reniegue de mis raíces ni mucho menos si no por el hecho de que cuando tengo la posibilidad de ver a diario el otro lado tengo la sensación de que la cercanía es como una especie de imán que extiende su fuerza de atracción hasta este lado, como si su campo magnético fuera tan fuerte que no pudiera nunca alejarme nunca lo suficiente. Además, como dije al principio, soy un hombre de fe y a pesar de que no vea físicamente el otro lado sé que sigue estando ahí, con su ritmo de vida vertiginoso, con sus virtudes y sus defectos, iluminando y guiando a África, porque a pesar de que el tráfico de pateras a día de hoy haya descendido notablemente sigue habiendo gente que se atreve a cruzar en busca de esa luz, de esa referencia de oportunidades para sus vidas.

Un fuerte abrazo para todos y ¡¡SED FELICES!!

jueves, 29 de marzo de 2012

Vivir marcado

Una de las cosas que más me sorprenden cada miércoles cuando acudo a las duchas de los niños de la calle, es la gran cantidad de cortes, arañazos y marcas que tienen en su cuerpo a pesar de la corta edad de la mayoría de los que allí acuden. Me gustaría compartir con vosotros algunas de las cosas de las que me he ido enterando desde que estoy en Tánger y que, desconozco si será igual o no en todo el mundo islámico, tienen una especiales connotaciones sociales.

Aquí por lo general el hecho de tener marcas en la cara está muy mal visto, pues se entiende que aquellos que tienen marcas en la cara no son buenas personas, no son gente de fiar. Lo que en otros lugares podríamos entender como fruto de un accidente o de un golpe fortuito, aquí no se ve del mismo modo y está asociado, como digo, a la gente de mal vivir y poco de fiar. Es por eso que cuando surgen peleas en la calle o entre los chicos en el colegio lo primero a lo que van es a arañar o a marcar la cara, pues desde pequeños son conscientes de que eso les hará estar marcados de por vida como gente de dudosa reputación.
Tener cicatrices en la cara equivale poco menos que a ser un delincuente.

Esto me lleva a pensar más allá de las marcas en sí, y a comprobar nuevamente que esta sociedad es una sociedad que se deja llevar mucho por las apariencias de la gente con la que se trata, todo tiene una valoración a los ojos de los demás: el peinado, la ropa, la manera de andar, las marcas de la cara... todo es minuciosamente estudiado por la gente que al final son los que determinan la idoneidad o no de las personas con las que se puede o debe tratar.

Ciertamente hay algunas de esas marcas que son realmente espeluznantes, no me quiero ni imaginar lo mucho que deben de haber dolido algunas de las heridas con las que algunos de los niños de la calle se presenta allí los miércoles para que una vez duchados, los voluntarios que por allí estén les curen y les desinfecten los cortes, arañazos y raspones que traen algunos, señales que a ellos ciertamente nos les importa tener pues son conscientes de su posición en la escala social marroquí y de la enorme dificultad que tendrá para muchos el hecho de salir de la situación en la que se hallan inmersos.

Pero para el resto de la gente el hecho de llevar una marca es poco más o menos que un pecado, en una sociedad en la que las mujeres se maquillan hasta el extremo de parecer casi gheisas  con el objetivo de tener un color de piel lo más próximo posible al de las mujeres occidentales el hecho de tener una marca en la cara tiene como consecuencia que pierdan su belleza, que a lo mejor pueda darse el caso de que un chico no quiera salir con ella por el hecho de tener una cicatriz en la cara, aunque esta haya sido fruto de un accidente o de una caída y no por haber estado envuelta en ninguna pelea o reyerta.
Las mujeres se maquillan en exceso para poder parecer más occidentales.

Cuando en otros muchos lugares del mundo el hecho de mostrar una cicatriz puede ser sinónimo de fuerza o de hombría, en Tánger las ocultan todo lo que pueden, se tratan con todo tipo de cremas para que desaparezcan las posibles secuelas, pues no hay nada peor que vivir marcado.

Un fuerte abrazo a todos y ¡¡SED FELICES!!

miércoles, 28 de marzo de 2012

¿Huelga?

Se acerca el día señalado por los sindicatos españoles para llevar a cabo la "oportuna" huelga general contra el gobierno del Partido Popular y su reforma laboral, una huelga que a mí modo de ver y de entender las circunstancias me parece más una maniobra orquestada desde las filas del Partido Socialista que una iniciativa popular y real por parte de los sindicatos mayoritarios, entiéndase CCOO y UGT.

Quizá alguno les sorprendan algunas de las cosas que me gustaría transmitir, pero lo siento en este espacio puedo decir lo que pienso de una manera abierta y franca, y como siempre abierto al diálogo y a la participación de todos aquellos que lo deseen hacer, creo que en la pluralidad de opinones y de ideas está la riqueza del compartir, todos podemos tener una opinión diferente, respetando siempre la opinión de los demás.

Como decía al principio me parece que la huelga del próximo jueves es más un movimiento político que una reinvindicación de condiciones laborales, es más un acto político que una manifestación del sentir popular, pues si respondiera a una iniciativa popular no hubiera sido más lógico hacerla cuando el país comenzaba a desangrarse con la herida gravísima que suponen los más de cinco millones de parados que hay en el país, porque que a nadie se le olvide que a esta situación tan dramática en la que estamos inmersos ahora hemos llegado bajo el amparo de un gobierno de izquierdas, de un gobierno que se supone que mira por el bienestar del pueblo... bueno por lo menos eso pone en sus programas electorales, aunque la verdad es que una vez instalados en el cargo la realidad ha demostrado ser muy distinta.

Más allá de posicionarme a favor de unos o de otros, voy a posicionarme en el sitio que creo que debo de hacerlo desde mi conciencia y la manera en la que me gustaría estar en el mundo, y ese sitio no es otro que enfrente, delante de toda esa cuadrilla de personas que se suponen que actúan siempre en beneficio del pueblo cuando en realidad lo que buscan es el beneficio y el lucro propio y de los suyos. Y  es que creo que para lo que sí que habría que convocar una huelga es para protestar contra la clase política, para levantar la voz en contra de aquellos que, respaldados por el apoyo popular en las urnas, obviando claramente a la gran cantidad de españoles que no ejercieron su derecho al voto por estar asqueados de toda la basura que hay en torno a la política, dirigen los destinos del pueblo de una manera un tanto... despreocupada, por decirlo de una manera suave, sin importarles en exceso ni perder el sueño nocturno por el devenir de tanta gente que a día de hoy lo está pasando fatal.

Esa huelga habría que hacerla también contra aquellos que de una manera ruín nos han arrastrado hacia la situación actual, nos han llevado al fondo del pozo, pero asegurándose que hubiera la suficiente gente debajo de sus pies para poder seguir sacando la cabeza por encima del agua y no sentir el agobio ni la angustia de estar ahogado por las presiones económicas que a día de hoy padecen tantas y tantas familias en las que ninguno de sus miembros tiene trabajo, el otro día leí que se barajaban cifras de más de un millón y medio de hogares en los que todos sus miembros están en situación de desempleo, y mientras hay gente que pasa agobios y penas por tener más deudas de las que pueden pagar, los que llevaron a la economía familiar a la ruina tasando pisos por encima del valor real de mercado, los que dieron créditos a sabiendas del riesgo que suponía para sus entidades y los que utilizaron las ayudas del gobierno socialista para reactivar el consumo para sanear sus cuentas, están en sus casas tranquilamente, sin que nadie exija ni haya exigido ningún tipo de responsabilidad al respecto.

En definitiva, yo desde aquí no voy a hacer huelga el próximo jueves ni pienso apoyarla tampoco, creo que hay una huelga oculta que lleva mucho más tiempo produciéndose y hay pocas voces que se hayan levantado para denunciarla, y no es otra que la huelga de la decencia y la dignidad de la clase política española, en contra de esa situación sí que estoy dispuesto a ponerme en huelga, sí que estoy dispuesto a promover la acción popular, participar en la del próximo jueves no es otra cosa sino entrar a formar parte del coro de títeres de los políticos que perdieron el poder y buscan a toda costa recuperarlo, echando en cara a los que están ahora los errores que ellos mismos propiciaron. Os invito a ver el vídeo que viene a continuación y a secundar la huelga que en él proponen, para demostrar una vez más a los políticos y a ese extraño e indefinido elemento que llamamos "los mercados" quién tiene el poder.

Un fuerte abrazo para todos y ¡¡SED FELICES!!


martes, 27 de marzo de 2012

Curso de baile

Hoy no estoy especialmente comunicativo, no obstante me gustaría compartir con vosotros un pedacito de una de las actividades que, hasta antes del cambio de horarios en el cole lo hacíamos con más regularidad, estoy llevando a cabo en el Hogar Lerchundi y que no es otra que un curso de baile. Bueno mejor dicho con unos momentos en los que los niños del centro al compás de la música se deshiniben y sacan de dentro su particular manera de sentir la música, de expresarse a través del baile.

Son momentos muy especiales pues por unos instantes todo parece que adquiere otro ritmo, más rápido o más pausado en función de la música que suene. La verdad es que a los chavales del centro les encanta bailar y se saben un montón de pasos de baile, incluso algunas coreografías completas de algunos de las canciones que suenan.
Bailando los niños se deshiniben, se olvidan de sus problemas y se  dejan llevar por la música.

No quiero extenderme más, a continuación os dejo con algunas de las canciones con las que los niños se motivan y se vienen arriba y no hay quien los pare en el baile, vereis que no son muy distintas de algunas de las que muchos de los que leéis este blog escucháis en la radio o bailáis cuando salís de fiesta, lo cual es una muestra más de la cercanía entre ambas infancias a los dos lados del Estrecho.

Disfrutad los vídeos, dejaros llevar por la música y poneros a bailar como locos pues, como leí hace poco en un libro, bailando se espantan los males.

Un fuerte abrazo para todos y ¡¡SED FELICES!!












domingo, 25 de marzo de 2012

Tiempo perdido

A buen seguro más de uno al otro lado del Estrecho esta mañana se habrá levantado con la sensación de que se le había perdido algo, lógico, concretamente se le han perdido sesenta minutos a lo largo de la noche, esos minutos que dos veces al año se mueven de manera caprichosa para decidir cuando comienza el horario de verano y cuando el de invierno. Aquí en Tánger la hora no ha cambiado, no lo hará hasta finales del próximo mes de abril, por lo que ahora tenemos dos horas de diferencia con respecto a la península, estamos, temporalmente hablando, un poquito más lejos.
El cambio de hora, una de las pocas pérdidas de tiempo que vuelven a recuperarse.

Pero aprovechando esta circunstancia de lo que me gustaría hablaros hoy es del tiempo perdido, no como el de la noche pasada que lo recuperaremos allá por finales del mes de octubre, que a más de uno ahora le puede resultar muy lejano pero que llegará mucho más rápido de lo que nos pensamos, sino del tiempo de nuestra vida que dejamos pasar antes de dar algunos pasos, de iniciar algunas tareas, de atrevernos a tomar algunas decisiones, en definitiva el tiempo que transcurre antes de que nos pongamos en marcha en busca de nuestros objetivos.

Imagino que no seré el único al que le han pasado estas cosas, que habrá más gente que comparta conmigo esa sensación, siempre a posteriori, que en muchas ocasiones me ha asaltado de haber estado perdiendo el tiempo antes de tomar una decisión definitiva o de tomar un rumbo en la vida, como ya comenté en otra entra a veces el tiempo que tardamos en hacer las elecciones muchas veces nos resulta excesivo a la luz de los resultados que obtenemos, y no es que las decisiones haya que tomarlas sin pensar sino que a veces a pesar de tener claras las cosas continuamos dándole vueltas y vueltas hasta que finalmente nos atrevemos a dar el primer paso. A veces hay que arriesgar un poco para conseguir llegar al objetivo por eso una vez que tengamos claro lo que queremos no debemos perder el tiempo en ponernos en marcha para conseguirlo.
En ocasiones nos quedamos tumbados perdiendo el tiempo esperando que aquello que queremos venga a nosotros.

Son muchas las circunstancias que nos hacen perder el tiempo, algunas veces el miedo, otras veces la pereza y algunas otras la esperanza de que las cosas vengan a nosotros en lugar de salir nosotros en su búsqueda. Entiendo que hay veces que hacer algunas cosas o dar algunos pasos resulta complicado y nos hace perder más el tiempo antes de intentarlas o atrevernos a caminar la senda que hemos elegido, pero, en mi caso hasta ahora, nunca hay que arrepentirse del camino tomado, siempre será mejor equivocarse en los pasos que quedarse con la duda de qué hubiera sido de nosotros de haberlos andados. 

Estoy convencido de que a todos nos ha pasado, y a mí personalmente me sigue pasando, encontrarnos en situaciones en las que tenemos claros algunos sentimientos o pensamientos y nos cuesta horrores llevarlos a la práctica, perdiendo en ello un tiempo valiosísimo. ¿A quién no le ha pasado estar montones de horas junto a la persona que le gusta y no se ha atrevido a decirle nada y cuando lo ha hecho y la respuesta ha sido positiva darse cuenta de que ha estado perdiendo el tiempo? Estas circunstancias, las amorosas, suelen ser en las que más veces se pierde el tiempo, bien porque no nos atrevemos a decirle a la persona amada lo que sentimos por ella o bien porque aguantamos sin motivos relaciones que no nos aportan nada y en las que uno acaba estando por comodidad, en ambos casos la pérdida de tiempo es un lastre que nunca se recuperará. Pero no sólo es en este tema, hay otros muchos temas en los que mareamos la perdiz, teniendo claro lo que buscamos o queremos, con la esperanza de que por arte de magia eso que deseamos venga a nosotros porque sí, bueno en realidad básicamente porque no nos atrevemos por miedo o vergüenza o pereza a ir a por ello.
El tiempo está en nuestras manos, aprovechémoslo y no lo desperdiciemos.

En mi caso, reconozco que he perdido mucho el tiempo en esta vida, y por suerte o por desgracia seguramente me quede mucho tiempo más que perder, que a pesar de todas las cosas maravillosas que me han pasado en la vida he perdido la oportunidad de vivir otras, que por desgracia nunca sabré cómo habrían sido, por no haber dado los pasos indicados en el momento justo, por haber buscado una y mil veces excusas o pretextos para no hacer aquello que quería, porque he pospuesto la búsqueda de muchos sueños para otros momentos mejores, algunos de los cuales nunca llegarán y otros quién sabe si lo harán.

Permitidme el atrevimiento de hacernos una recomendación, ¡¡no perdamos el tiempo!! intentemos vencer al miedo y a la vergüenza que nos lastran en el camino elegido, no permitamos que la duda sea la primera elección de nuestras rutas y no dejemos de pensar que aquello que deseamos puede lograrse si ponemos todo nuestro empeño en lograrlo, desde el primer minuto sin tiempo que perder.

Un fuerte abrazo a todos y ¡¡SED FELICES!!

sábado, 24 de marzo de 2012

Polémicas

Observo estos días, desde la relativa distancia que me da la separación del Estrecho, que se está instaurando un clima de crispación al otro lado que me ha hecho reflexionar al respecto de la manera en la que se afrontan las polémicas, la forma en la que actuamos cuando tenemos que debatir con alguien sobre temas y situaciones que generan especial controversia y he llegado a algunas conclusiones que me gustaría compartir con aquellos que pasáis por aquí.
El volumen de la voz con la que se defiende una postura no le da más razón a quien la defiende.

Para empezar me gustaría decir que yo soy un amante de la disputa dialéctica, que siempre me ha encantado debatir sobre los temas de actualidad en los que, depende de la sensibilidad y la manera de ser y de pensar de cada uno, se puede defender una u otra postura. Además siempre me ha gustado intentar tener una opinión razonada sobre las cosas, utilizando el espíritu crítico y sopesando siempre los pros y los contras de la postura que asumo, y, aunque reconozco que no siempre ha sido así, con la mente abierta a escuchar y a asumir que se puede estar equivocado, que no siempre tenemos la razón, quizá haya sido un poco polémico pero nunca he dejado pasar la oportunidad de entrar en un debate sobre política, religión, amor, deporte... aunque, también lo reconozco, muchas veces sólo he llevado la contraria y he defendido lo indefendible por el simple placer de verle la paciencia a mi interlocutor.

Dicho todo esto, veo estos días que el tema de las polémicas va cada día más en aumento y cada vez con menos tolerancia y respeto por las opiniones contrarias, resguardados bajo el cobijo del fanatismo y de la falta de espíritu crítico con respecto de las propias opiniones. Me sorprende ver que en los debates, de los que soy testigo desde este lado del puente, más que defender opiniones y dar razones y justificaciones sobre la postura adoptada los oradores se dedican a criticar la postura del adversario. Pareciera que la razón te la da la ingeniosidad de la crítica más que la veracidad de las razones por las que se defiende la propia opinión. También en algunos casos parece que el volumen de las voces con las que se defiende una posición es lo que da veracidad y respaldo, más allá de las razones verdaderas que llevan a tomar esa postura.
Debatir es un ejercicio de profundizar en nuestra manera de estar ante la vida.

En una semana como esta que ha estado llena de polémicas: política, fútbol, religión, justicia... me ha llegado hasta aquí la sensación de que cuando se discute se pierden rápidamente de vista algunas cosas que creo que son fundamentales, la más importante de todas ellas es que somos personas, y digo esto porque algunos debates distan bastante poco de las imágenes de los documentales de animales salvajes que entrechocan los cuernos dirimiendo el liderazgo de la manada, de hecho creo que para algunas disputas los animales salvajes y el ser humano no se diferencian tanto, si no fuera por la capacidad de andar sobre las patas traseras y por el pulgar enfrentado a veces no sabría distinguir quién es quién.
A veces los debates están más próximos a esta situación de lo que deberían.

Disfrutemos de las oportunidades de debatir y exponer nuestra opinión, pero hagámoslo siempre desde un razonamiento lógico y con un espíritu crítico respecto de nuestras opiniones y estando siempre dispuestos a aceptar que podemos no tener la razón, de esta forma podemos encontrar un camino para profundizar en nuestra posición ante la realidad, nuestra manera de estar ante la vida.

Un fuerte abrazo para todos y ¡¡SED FELICES!!

viernes, 23 de marzo de 2012

Simple II

Con un día de retraso, espero que sepais perdonarme aquellos que seguís a diario este espacio, me dispongo a compartir con vosotros unas reflexiones acerca de las dos conmemoraciones del día de ayer, el Día Internacional del Síndrome de Down y el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, y también de una "re-constatación" de que algo falla cuando nos hacemos adultos, cuando damos el paso hacia la edad madura y dejamos atrás nuestra más tierna infancia.

En primer lugar, y en referencia al tema de la discriminación racial, me gustaría compartir con vosotros un pensamiento que ya he compartido en este espacio con anterioridad y es que a pesar de lo que nos pueda parecer a día de hoy los pensamientos y las actuaciones xenófobas están mucho más presente de lo que deberían, en ocasiones de manera escondida o disfrazadas bajo el abrigo de las reinvindicaciones patrias se nos presentan claras manifestaciones xenófobas y racistas, todos hemos oído alguna vez frases como:"vienen a quitarnos el trabajo", "son todos unos aprovechados", "son unos delincuentes"... Algunas de estas afirmaciones, de una manera un tanto ladina, se nos dan desde los medios de comunicación o incluso desde las propias autoridades públicas, creando en la población esos sentimientos de miedo hacia lo extranjero, de odio visceral hacia todo aquello que venga de fuera, sirviendo de caldo de cultivo para actuaciones y enfrentamientos que suelen estar motivados por una falta, cada día más generalizada en la población, de empatía con los que vienen de fuera para buscarse una vida un poco más próspera, renunciando para ello a la comodidad de vivir con su familia, en su país, a veces arriesgando su propia vida para conseguirlo.
El color de la piel tampoco afecta al tamaño de las sonrisas.

Por lo que respecta al tema del Síndrome de Down me da la impresión de que siguen existiendo recelos y prejuicios sobre las personas que están en esta situación. Desde aquí quiero romper una lanza en favor de toda la gente que tiene la suerte, sí sí la suerte, de tener a alguien cercano en esta situación, y la quiero romper porque son personas maravillosas, personas llenas de alegría y de ganas de aprender y de superarse en la vida, además de que son personas muy cariñosas y muy afectivas, personas, en definitiva, que luchan día a día por conseguir integrarse en la sociedad de una manera natural, haciendo ver a aquellos que les rodean que son capaces de desempeñarse de una manera autónoma en aquellas parcelas en las que, poco a poco, siguen ganándole la batalla a los prejuicios y a las miradas inquisitoriales.
La gente con Síndrome de Down son verdaderos ejemplos de superación para todos.

Por último, para ir ya acabando, me gustaría pararme un momento en el vídeo que os puse en la entrada de ayer para tratar el tema de la manera de solucionar y de afrontar los problemas cuando somos niños. Porque hay cosas que cada día tengo más claras, una de ellas es que si a día de hoy pusiésemos los recursos mundiales en manos de niños y les dijésemos que hay que buscar una solución a los conflictos existentes no tardarían más de una mañana en solucionarlo todo. Hace un tiempo os puse un video sobre el tema de compartir lo que tenemos y, como entonces, sigo pensando que a los niños les cuesta menos compartir lo que tienen, un niño no permitiría jamás que otro niño, como él aunque el color de su piel no fuese el mismo, muriese de hambre teniendo él un montón de comida de sobra, cuando somos niños somos más humanos que cuando nos vamos haciendo mayores, somos más sensibles a las necesidades de nuestros iguales. 
Volvamos a mirar con ojos de niño, libres de "enfermedades" visuales.

En cuanto al vídeo de ayer, pues lo dicho, he vuelto a constatar que desde la mirada inocente de un niño los problemas se relativizan, o como en el caso de las imágenes en cuestión no se ve la existencia de ningún problema. Ese es uno de los defectos de la vista que uno adquiere con el paso del tiempo, el prejuicio, la ceguera ante las situaciones de necesidad de nuestros iguales, y el mayor problema de todo es que no se corrige con gafas o con cirugía si no con corazón, con ese corazón inmenso que tenemos cuando somos niños y que se nos va endureciendo con el paso de los años.

Sin más me despido de todos deseando que poco a poco vayan saliendo a la luz los niños que hay dentro de todos nosotros y cuando eso suceda seamos capaces de ir cambiando la manera de ver las cosas y las situaciones que nos rodean, será entonces cuando la situación global comience a cambiar.

Un fuerte abrazo para todos y ¡¡SED FELICES!!

jueves, 22 de marzo de 2012

Simple

No sé si todos los que leéis el blog lo sabeis, pero hoy ha sido el Día Internacional del Síndrome de Down y el Día Internacional de la eliminación de la discriminación racial, me gustaría dejaros un vídeo sobre una de las dos conmemoraciones para mañana con más tranquilidad y menos sueño compartir con vosotros algunas reflexiones al respecto.



Un fuerte abrazo para todos y ¡¡SED FELICES!!

miércoles, 21 de marzo de 2012

Primavera

¡Ha llegado! Bueno en realidad aquí en Tánger ya llevaba anunciando su llegada desde hace unas semanas, poco a poco los días van estirando sus horas de sol, ese mismo sol que ha pasado de acariciar tímidamente, casi casi sin rozarnos, a empezar a calentarnos el cuerpo, haciéndonos aumentar los niveles de vitamina D y de optimismo.

Esta tarde cuando caminaba por la calle de repente me asaltaban varias sensaciones que me hacían sentir que esa fuerza incontrolable de la naturaleza que es la eclosión de la primavera ya estaba aquí, que ha llegado para quedarse. De repente el olor a las flores de azahar de los naranjos silvestres, la luz del sol aún brillando desde lo alto, cuando hace unas semanas se escondía rápidamente, el ritmo de la gente que paseaba alegremente y despreocupada por las calles y la sonrisa abierta y franca de la gente con la que me iba cruzando, me han hecho darme cuenta de que el invierno se fue, el tiempo del frío de migrar cual caracol en busca del sol para calentarse ha pasado, la época en la que el frío era el compañero más cercano día y noche, tan cercano que se metía dentro de tí para no abandonarte es ya un recuerdo del pasado más reciente.

Ahora sentado delante del ordenador escribiendo esta entrada me doy cuenta de que el tiempo corre demasiado deprisa para lo que me gustaría, que el avance imparable del calendario lleva un ritmo excesivamente raudo, a pesar de que no puedo quejarme pues me está permitiendo degustar y paladear todos y cada uno de los días que estoy pasando aquí. Si miro hacia atrás tengo la impresión de que hace apenas unas cuantas semanas que llegué, que todo esto comenzó, y sin embargo van ya cinco meses de aventura y experiencia, sin duda alguna de los mejores de mi vida.
El olor de las flores de azahar es una de las señales de que la primavera ya llegó.

Al mirar hacia delante me doy cuenta de que quedan aún muchas cosas por hacer y muchas situaciones que vivir y disfrutar. Empiezan hoy noventa días de primavera en los que tengo la obligación de disfrutar al máximo de mi trabajo, de darme por completo a aquello en lo que creo, siendo un poco cursi, a florecer en esta experiencia, a dejar atrás los fríos y las oscuridades invernales para dar paso a la belleza y el calor primaveral.

Espero que este año mi alergia me respete y me deje disfrutar al máximo de esta primavera 2012, del año en el que viví mi primera "primavera árabe".

Un fuerte abrazo para todos y ¡¡SED FELICES!!

martes, 20 de marzo de 2012

A tí que tanto te he echado de menos...

A tí te dirijo hoy mis palabras y mis sentimienos, a tí que sin saberlo me has servido de ejemplo para muchas cosas, aunque tú digas que no eres ejemplo para nadie, a tí que sabes lo que es sufrir desde la distancia por aquello que tanto quieres, a tí que has compartido tus experiencias conmigo para que no cometa los mismos errores, a tí a quien tantas veces he mirado y escuchado con la misma devoción y admiración de quien ve a su ídolo, a tí papá te quiero transmitir hoy mi agradecimiento por todo lo que has hecho y sigues haciendo por mí.
Soy consciente de que nuestra relación paterno-filial nunca ha sido fácil y sin embargo has sabido estar siempre y en todo momento en el lugar en el que te correspondía, probablemente mucho más lejos de lo que los dos hubiésemos querido, a veces me planteo cómo habría sido nuestra vida de no haber estado tan separados y, sinceramente, no la concibo de otra manera, cada día doy gracias por la suerte que he tenido de tener a una persona como tú en mi vida, alguien que siempre me ha enseñado que luchar por lo que uno quiere es la mejor manera de vivir, no dejarse nunca vencer por las muchas adversidades que se nos puedan plantear en el camino hacia nuestro objetivo.

Quiero darte las gracias desde aquí, porque en persona siempre que estoy contigo suelo quedarme sin palabras, por todo lo que me has dado en mi vida, porque a pesar de nuestra situación siempre he encontrado en tí un apoyo en los malos momentos, para mí siempre has sido un referente en mi vida, un espejo en el que mirarme, un modelo de persona que nunca jamás ha cejado en el empeño de conseguir sus objetivos, asumiendo siempre las consecuencias de los pasos dados. No creo que nunca llegue a poder mostrarte todo el amor incondicional y la admiración que te tengo, me queda la esperanza de que tú lo notes y que a nuestra manera seas capaz de sentir todos esos sentimientos que tengo hacia tí.

Sé que no siempre he sido el hijo perfecto, de hecho dudo que alguna vez lo haya sido, soy consciente de que hay muchas cosas de las que he hecho en mi vida que tú no las compartes, sin embargo jamás me has negado la posibilidad de hacerlas, tal vez por eso soy tan afortunado por tenerte en mi vida, porque esa es una de las cosas que más me admiran de tu manera de ser, tu capacidad para respetar las decisiones de los demás, tu manera de asumir que cada uno tiene que andar el camino de su vida con sus obstáculos y sus metas pero con la libertad de trazar esa senda por libre.

Por último sólo quiero pedirte que sigas estando ahí a tu manera, como lo has venido haciendo estos últimos treinta y pico años, que no dejes nunca de recordarme que todo aquello por lo que luchamos en la vida es lo que hace que esta tenga sentido y que todas las decisiones que tomamos en la vida tienen unas consecuencias que hemos de valorar mucho antes de dar los pasos. Me gustaría sólo decirte ahora una cosa que espero que hayas notado estos últimos días que hemos estado juntos y que el otro día en el momento de la despedida no pude decirte, porque como cada vez que me despido de tí se me hace un nudo en la garganta y se me saltan las lágrimas, como me está pasando ahora, nunca seré capaz de evitarlo, y no es otra cosa que transmitirte que soy feliz, que después de todo he conseguido llegar al lugar donde siempre quise estar, sé consciente de que mi vida está a día de hoy en uno de sus mejores momentos.

Muchas gracias y, desde aquí una vez más, ¡¡FELIZ DÍA DEL PADRE!!

A todos los demás pediros disculpas por apartame hoy de la reflexión diaria de la experiencia, a veces uno también necesita liberar pensamientos y sentimientos paralelos a la experiencia.

Un fuerte abrazo para todos, en especial para todos los padres, los Josés y las Josefas, y ¡¡SED FELICES!!

lunes, 19 de marzo de 2012

Tanjawi marra ajra

En un día en el que mi pueblo ha sido tristemente noticia en toda España por unos hechos un tanto macabros y violentos, me gustaría dedicar unas palabras muy breves a transmitiros la sensación que me ha producido sentirme de nuevo un tangerino más, como dice el título de la entrada tanjawi marra ajra (tangerino otra vez).

 Antes de continuar me gustaría comentar que he disfrutado de unos días en la península en los que además de recibir muchísimo cariño en compañía de la familia he podido descansar y coger fuerzas para continuar hacia delante en esta experiencia tan maravillosa que estoy viviendo en Tánger.

Una vez aterrizado esta mañana rápidamente me he vuelto a meter en el ritmo de la ciudad, hoy domingo al ser día de descanso he podido disfrutar de una jornada en la que asimilar de una manera un tanto más pausada el cambio de una ciudad a otra. Me ha encantado poder salir a pasear esta tarde y volver a confundirme y perderme entre la gente, volver a sentir como el pulso se me acelera con el deseo de que el día de mañana llegue y el reencuentro con los chavales del centro sea el factor definitivo para meterme otra vez, y con más ganas que nunca, en la corriente imparable del día a día.

Un fuerte abrazo a todos y ¡¡SED FELICES!!

sábado, 17 de marzo de 2012

Cuestión de preferencias

Que la vida es cuestión de preferencias es un hecho tan consumado y claro como que mañana saldrá el sol, aunque no lo veamos, lo que no deja de sorprenderme es la diferencia tan abismal, y a la vez tan poco coherente, entre las preferencias de quienes llevan las riendas de nuestro país y las de cualquier persona con dos dedos de frente y un mínimo de "Conciencia solidaria", a todo esto término surgido tras la movilización popular posterior al naufragio del petrolero Prestige, allá por el mes de noviembre del año dos mil dos.

Y es que estoy un poco indignado con algunas de las últimas decisiones del gobierno español en materia de recortes, y con algunas otras también pero eso lo dejamos para otro día. Ciertamente no me parece nada lógico que desde el Ministerio de Asuntos Exteriores, por boca de su Ministro el señor Margallo, se anuncien recortes en materia de cooperación internacional para el desarrollo alegando, de manera bastante demagógica desde mi punto de vista, que de no hacerlo en esas partidas presupuestarias habría que hacerlos en otras partidas como sanidad o pensiones, y por otro lado el mismo gobierno anuncie hace unos días que va a destinar una barbaridad de dinero, las cifras exactas las podéis encontrar en la noticia, a renovar el parque móvil del ejército para, y aquí es donde yo entiendo que la situación no tiene ni pies ni cabeza, prestar servicios de ayuda humanitaria en aquellos países en los que sea necesaria la presencia del ejercito en misión de paz.
De este estilo serán los vehículos adquiridos por el gobierno español.

A ver vayamos por partes porque yo tengo tres o cuatro cuestiones que me chirrían en la cabeza y esta noche no me están dejando irme a descansar con el pensamiento tranquilo. En primer lugar, y con todo el respeto del mundo hacia los cuerpos y fuerzas del Estado, que no me vengan con mentiras dulcificadas para que sean más fáciles de digerir, un ejército no es una oenegé, su capacidad de prestar ayuda humanitaria, aunque muy loable, no tiene nada que ver con el trabajo que desde la cooperación internacional para el desarrollo se hace, además no me creo que los ejércitos sean fuerzas de paz, entonces ¿para qué son las armas?¿son complementos del uniforme como el estetoscopio para los médicos o el casco para los albañiles?
¿Lo que llevan en las manos son rifles o inyecciones?

En segundo lugar no me parece lógico que se recorte dinero de un sitio y lo estés destinando por otro lado a paliar las consecuencias que el primer recorte puede llegar a producir, dicho de otra manera no me parece que guarde ninguna lógica de que se recorten fondos destinados para frenar las posibles apariciones de situaciones de conflicto y se destine parte de esos fondos a la adquisición de recursos para controlar los conflictos que pueden haber venido derivados de aquel recorte, es como recortar dinero para el mantenimiento de carreteras y destinarlo a la mejora de los centros para personas víctimas de accidentes de tráfico.

Por otro lado vamos a una de las dudas que más vueltas me dan en la cabeza, es necesario realmente recortar en cooperación, no habrá otras partidas en las que a lo mejor pudiésemos ahorrar esas cantidades de dinero tan necesarias en estos tiempos de crisis en los que desde la Unión Europea (léase Alemania) nos están exigiendo un esfuerzo económico para poder seguir siendo miembros de la banda que se reparte el pastel a este lado del Atlántico. No sé así ahora mismo a bote pronto se me ocurren varias propuestas para conseguir ese dinero: reclamar las deudas a los clubes de fútbol, exigir a los bancos la devolución de esas ayudas otorgadas para salvarlas de la quiebra y que algunas han destinado a seguir repartiendo beneficios entre sus accionistas, por no hablar de las dudosas inversiones que algunos de ellos hacen y que otro día trataré, recortar los salarios y parabienes de sus señorías diputados y senadores, que ganan en un mes cantidades con las que algunos proyectos de cooperación se financian durante varios meses, y así otras muchas que se me ocurren pero que ahora mismo no voy a ponerme a enumerar porque si no no terminaría.

Desgraciadamente siempre que hay que recortar se recorta por los derechos de aquellos que no pueden quejarse, una actitud muy valiente por cierto. No creo que la solución a la crisis sea recortar la ayuda a la cooperación internacional, sinceramente la solución a la crisis, desde mi perspectiva, tal vez utópica y quijotesca, pasa por aligerar el peso político de las instituciones del Estado, que haya menos gente viviendo a costa del dinero que ha de servir para solucionar los problemas reales de la población.
Siempre se recorta a aquellos que no tienen voz para defenderse.

Indignado pero feliz por la oportunidad que he tenido hoy de reencontrarme con grandes amigos con los que poder soñar que un mundo mejor es realmente posible me despido de vosotros esperando que estas palabras os sirvan de reflexión ante situaciones realmente injustas que se suceden a diario.

Un fuerte abrazo para todos y ¡¡SED FELICES!!

viernes, 16 de marzo de 2012

"Te prometo una vida apasionante"

Una de las cosas de las que estoy disfrutando, aunque mejor sería decir padeciendo, estos días es la posibilidad de ver la tele, de entretenerme a mediodía mientras como viendo el telediario y comprobando día tras día que el mundo está muchísimo peor de lo que me imaginaba. Ha habido varias noticias de las que he visto esta semana que me han dejado bastante perplejo y que me han hecho darle vueltas a algunos planteamientos personales, en definitiva noticias que me han hecho darle más de una vuelta a la cabeza intentando razonarlas y llegar a comprenderlas.

Una de esas noticias me ha cogido por sorpresa hoy, el vídeo promocional de la Conferencia Episcopal para animar a los jóvenes a hacerse sacerdotes, todo un vídeo publicitario en el que a modo de oferta de trabajo se van enumerando las condiciones de un trabajo que es para toda la vida. Ciertamente os comento que el vídeo me ha resultado un poco frívolo y ridículo y creo que no puedo dejar pasar esta oportunidad para comentaros mi opinión al respecto de esta situación.

En el vídeo en cuestión se suceden las opiniones de una serie de sacerdotes de distintas edades que van enumerando uno tras otro las bondades del puesto y la gratificación y satisfacción personal que les reporta su trabajo. Hasta aquí todo de acuerdo, me parece bien que exista una campaña de sensibilización sobre este tema, que se les muestre a los demás que existen otras maneras de vivir la vida, de entregarse a un trabajo que tiene unas condiciones laborales peculiares, ahora bien era necesario que esa campaña se hiciera de este modo, era necesario que se haga un anuncio cual producto de una teletienda para captar a jóvenes que quieran entregar su vida.

Mi respuesta es que no, y lo hago desde mi posición de creyente y comprometido con mi fe, creo que en el anuncio se obvian algunas de las cosas que son fundamentales para el puesto y que la cosa es lo suficientemente seria e importante como para plantearlo de otra manera. A ver voy a intentar explicarme, creo que lo más necesario para ser sacerdote es tener unas profundas creencias religiosas y hacerlo de una manera vocacional, entregando la vida por completo para la tarea que uno ha querido hacerlo, por tanto me parece un poco frívolo, por decirlo de alguna manera, que lo primero que te digan en el vídeo es enumerarte las condiciones de trabajo ignorando por completo la más importante de todas: querer hacerlo.

Para mí los jóvenes que deciden entregar su vida al sacerdocio merecen todo el respeto del mundo, es más los admiro profundamente, me parecen personas sumamente valientes y capaces de llevar hasta lo más lejos su vocación y su amor por la fe. Creo además que la decisión de seguir ese camino, abrazar esa vida en la manera en que lo hacen, los hace merecedores de todo mi apoyo incondicional, de hecho a veces pienso en lo difícil que tiene que ser para ellos tomar esa decisión de dejar todo para seguir a Dios, y me consta que no siempre reciben todo el apoyo que esperan.

Es por eso que cuando he visto el vídeo este mediodía en el telediario me he quedado un poco estupefacto porque no entendía que se hablara de una manera tan ligera y tan poco seria de una cosa que para mí es tan importante, la mayoría de los telediarios en los que ha salido la noticia han tratado el tema con cierta sorna o escepticismo, como si estuvieran hablando del último animal nacido en cautividad o de la última hazaña del agricultor de turno que ha encontrado en su huerto una patata de dimensiones descomunales, cuando la verdad es que estaban tratando de un asunto muy importante, aunque quizá no debo esperar que quien difunda la noticia lo haga con más seriedad que quien la ha generado.

En definitiva a mí el vídeo en cuestión no me ha gustado, no tanto por el mensaje que busca hacer llegar si no por la manera en que pretende hacerlo, en este caso creo que a la Conferencia Episcopal no le han molestado tanto las formas y han primado la importancia del mensaje que querían transmitir. Desde aquí os lanzo una pregunta a los que lo hayáis visto: ¿Os ha gustado? ¿Compartís la manera de transmitir el mensaje?
¡Que no falten nunca los valientes!

Sin más me despido por hoy con el deseo de que día a día siga habiendo jóvenes dispuestos a tomar el camino difícil, a arriesgar en la decisión de seguir a Dios y ser testigos directos de la grandeza del amor incondicional y paternal, en definitiva, que no falten nunca los valientes.

Un fuerte abrazo para todos y ¡¡SED FELICES!!

miércoles, 14 de marzo de 2012

Contra el viento

En la vida hay pocas cosas que sean fruto de la casualidad, quizá algunas del azar pero pocas suceden porque sí. Me gustaría compartir hoy la sensación que me ha dejado el último libro que me he leído y que da título a la entrada de hoy, un libro que no estando ambientado en Tánger, en la realidad que estoy pudiendo descubrir e intentando comprender a lo largo de estos meses, nos muestra algunos aspectos que están muy presentes en el día a día de mi experiencia.

El libro en cuestión es de Ángeles Caso y recoge la historia de una luchadora, de una mujer de esas de las que ya os he hablado en alguna otra ocasión que luchan contra todos los elementos en su contra para sacar adelante sus vidas y las de aquellos a los que más quieren, sus hijos, además me ha gustado terminarme el libro hoy, precisamente hoy miércoles, trayéndome a este lado del puente el recuerdo de todas esas mujeres a las que cada miércoles cuando voy a casa de las Misioneras de la Caridad las veo colaborar con todo el cariño del mundo en la atención a los niños de la cola, dando lugar a uno de esos momentos especiales en los que uno puede observar el sentimiento de solidaridad que se crea entre los excluidos, unos y otras son elementos que poco o ningún valor tienen a los ojos del resto de la sociedad.

Más allá de la manera en la que esté escrito el libro, cosa que desde mi ignorancia no puedo juzgar, me encanta la manera en la que la autora enfoca la historia que quiere contar y que quiere transmitir. Además lo hace de una manera dura, sin evitar en ningún momento la crueldad de las situaciones por las que tiene que pasar la protagonista, me gusta mucho la manera que tiene de llevar al lector agarrado de la mano de la protagonista del libro desde su más tierna infancia, llena de sueños y de pensamientos bondasosos sobre la vida y el futuro, hasta el momento de madurez en la que despojada de toda suerte, zarandeada una y cien veces por los sinsabores de la vida, ella, la protagonista, sigue plantando cara a la vida, sigue manteniéndose erguida frente a esas situaciones que lejos de hacerla desfallecer la hacen sacar lo mejor de sí misma para seguir en el empeño de sacar adelante a su hijo.

El libro narra la historia de una mujer caboverdiana, pero lo podía haber hecho perfectamente de una marroquí o de una española o de una de tantas mujeres que hay a lo largo y ancho del mundo que a pesar de no tener el viento a favor, aun cuando el camino fácil requeriría otras decisiones, quizá más dolorosas, prefieren tomar el sendero más complicado, demostrando su valentía y esa pasta especial de la que están hechas todas esas heroínas que, como la protagonista del libro, se sobreponen una y otra vez a las zancadillas que la vida les va poniendo.
El libro habla de una caboverdiana pero hay miles de mujeres en el mundo en la misma situación.

No sé si os interesará o no la historia que os acabo de contar, pero a todos aquellos que les gusten los libros de historias que te cogen un pellizco por dentro, de historias de gente pequeña que hace cosas grandísimas os recomiendo encarecidamente este libro, una historia que engancha, hasta el punto de habérmelo leído en tres días.

Como os decía al principio hay pocas cosas que sean fruto de la casualidad y estoy convencido que ese libro estaba puesto en la estantería del que lo cogí el pasado domingo por la tarde para que yo pusiera mis ojos en él y lo devorara a la manera en que lo he hecho, para hacerme recordar a esas madres, a esas hijas de perra como las llaman allí, que cada día luchan contra el viento para seguir caminando.

Un fuerte abrazo para todos y ¡¡SED FELICES!!

martes, 13 de marzo de 2012

Soy lobo

En una de las muchas cosas en las que he dedicado mi tiempo y mis esfuerzos antes de venirme a Tánger, a vivir este regalo de experiencia que estoy pudiendo disfrutar, estuve entrenando al baloncesto en mi pueblo, en Don Benito. Allí he tenido la suerte de conocer a mucha gente, de aportar mi granito de arena con mis virtudes y defectos para fomentar la práctica del deporte entre los más jóvenes y para aprender hasta dónde llega la pasión por un deporte con los más veteranos.

Como digo dentro de esa faceta he tenido la suerte de conocer a muchísima gente, la gran mayoría muy buena y con los que me encanta compartir un rato cada vez que puedo, hemos traspasado la relación deportiva para forjar verdaderos lazos de amistad, forman ya parte del compendio de nombres que siempre llevo conmigo. Este año a pesar de la distancia sigo pendiente de la trayectoria de los equipos y sufro con ellos desde la distancia cuando veo que las cosas no salen como debieran. Dentro de toda esa gente está un amigo que el primer año que estuve en el club me ayudó a integrarme y del que aprendí muchas cosas, tanto a nivel deportivo como a nivel vital. Él fue el que me dejó un libro en el que leí una frase que a día de hoy cobra especial sentido dentro de esta experiencia.
La fuerza de la manada está en el lobo, y la fuerza del lobo está en la manada.

La frase en cuestión es de Rudyard Kipling y dice así: "Porque la fuerza de la manada está en el lobo, y la fuerza del lobo está en la manada". Probablemente a alguno esta frase no le diga absolutamente nada pero para mí esta frase tiene un significado muy especial, más allá del sentido más o menos literal, que ahora os comento.

Para mí la frase en cuestión refuerza mi perspectiva sobre la importancia de compartir la vida, de ser un miembro más de un colectivo que lucha, vive, sufre y vibra por cosas similares, es decir, de la importancia que tiene saber formar parte de un equipo, de una comunidad en la que uno coge las fuerzas necesarias para afrontar el día a día, el trabajo, a veces tan cansino como rutinario, que resulta más llevadero sabiendo que uno comparte la carga con el resto de la "manada".

Estos días que estoy pasando lejos de mi manada me estoy dando cuenta de lo mucho que echo de menos esos momentos de vida compartida, esos pequeños instantes que cada día hacen que uno recobre las fuerzas para continuar con la tarea, en definitiva, ese apoyo mutuo en el que, supongo que para todos será, si no igual, parecido, coger el impulso necesario para no desfallecer en el trabajo diario, dándole una perspectiva diferente a nuestro trabajo.

Ciertamente esta semana formo parte de una manada diferente, en la que también estoy intentando coger las fuerzas necesarias para seguir caminando con paso firme hacia delante. Es una manada en la que me siento querido, apoyado y arropado pero de una manera distinta a la otra en la que además de todo eso tengo la oportunidad de compartir otros aspectos, a día de hoy imprescindibles, de mi vida.

No sé si aquellos que leéis el blog os sentís parte o no de una manada, si sentís la necesidad o no de compartir vuestras vidas para coger las fuerzas necesarias o por el contrario sois lobos solitarios que luchan de manera independiente por su supervivencia, yo a día de hoy y tras haber probado estar en ambos lados no tengo ninguna duda de que prefiero coger la fuerza en la manada.
Martes 13 de marzo de 2012, un gran día.

Fue martes y trece, un día tabú para aquellos que creen en supersticiones y en leyendas negras, sin embargo para mí ha sido un día magnífico, un día que terminará en un rato con la sensación de haber sido un gran día en el que una vez más descubrí la importancia de vivir en comunidad.

Un fuerte abrazo a todos y ¡¡SED LOBOS FELICES!!

lunes, 12 de marzo de 2012

Mediterráneo

Una vez más, y ya van más de las que quisiera, os pido perdón aquellos que seguís este espacio por haber desaparecido durante unos días y no actualizar este blog con los pensamientos y sensaciones que día a día intento compartir con todos vosotros. El motivo de mi ausencia no ha sido otro que el cambio de mar, he pasado de despertarme cada mañana y contemplar la frialdad y la inmensidad del Atlántico a hacerlo con la calidez y relativa calma del Mediterráneo.

Y es que he vuelto a cruzar el puente, esta vez físicamente, para pasar unos días en compañía de la familia, no la calabazona si no de la catalana. Además este viaje supone también un cruce de un puente personal que me gustaría compartir hoy un poquito con todos vosotros, un cruce hacia una etapa de mi vida en la que sin saberlo empezó a forjarse la persona que soy a día de hoy.
El rapto de Europa, playa de Ribes Roges.

Estos días, concretamente hasta el próximo domingo, estaré por la ciudad que me vio dar los primeros pasos de mi vida, la ciudad en la que aprendí a hablar, en catalán, una ciudad donde empecé a descubrir algunas de las cosas que más me han sorprendido en la vida, la verdad es que podría estar contándoos anécdotas hasta que os aburrierais, sobretodo porque yo de pequeño era un poco "movidito" y no paraba quieto un segundo, hay montones de recuerdos y de historias de mi vida que han tenido como telón de fondo esta ciudad, que a día de hoy sigue siendo un lugar fundamental en mi vida.

 La verdad es que echo de menos Tánger, hoy no he dejado de pensar un momento en lo que estarían haciendo, haciendo constantemente una relación entre la hora que era y la tarea o actividad con la que en ese momento estarían entre manos, una vez más me doy cuenta de que una gran parte de mi corazón se quedara allí para siempre, vaya donde vaya y haga lo que haga siempre estará presente en mi vida esa ciudad y esa gente con la que estoy teniendo la oportunidad de compartir una de las mejores etapas de mi vida, desde luego una de las más felices.

Por lo que respecta a mi estancia aquí pues la verdad es que vengo con la intención de disfrutar del cariño de la familia, vengo con la intención de hacer algo muy sencillo pero a la vez muy necesario a veces, vengo con ganas de "estar", no traigo intenciones de hacer muchas cosas y de salir mucho y ver muchos sitios, no no vengo a estar con ellos, a disfrutar enormemente de su compañía, por unos días vengo a compartir el cariño y la alegría con aquellos que, de una manera más o menos impuesta, comparten conmigo mis alegrías y mis penas, aquellos que se desvelan por mis desvelos y se alegran por mi felicidad. 
Este fue mi primer colegio del que guardo buenísimos recuerdos y alguna que otra cicatriz.

Espero que el cambio de mares por unos días me sirva para poder valorar, aún más si cabe, desde la distancia la experiencia que estoy viviendo allí, a ese lado del puente donde empezó toda esta aventura del blog y donde día a día sigo descubriendo y andando el camino hacia mi felicidad.

Un fuerte abrazo a todos y ¡¡SED FELICES!!

domingo, 11 de marzo de 2012

La leyenda del rayo verde

En ese camino emprendido hacia la felicidad uno puede encontrarse con muchas historias, anécdotas o costumbres que según el sitio donde viva pueden ser sinónimo de buena suerte, de alcanzar la felicidad y la prosperidad en la vida. Una de esas leyendas es la del rayo verde.


La leyenda en sí consiste en que el último rayo de sol al atardecer al entrar en contacto con el agua refracta dando lugar al mencionado color, creando un efecto óptico de un rayo solar de color verde. Además según la leyenda popular se supone que quien observa la puesta de sol y logra apreciar el fenómeno se garantiza para toda su vida una felicidad y una prosperidad en su camino.

Hasta aquí todo correcto la verdad, pero es que me he dado cuenta de que esto para mí es un contratiempo, no será este el camino por el que yo logre alcanzar mi plenitud, pues para aquellos que no lo sepáis soy daltónico y me resulta muy complicado distinguir según qué colores, y en este caso concreto estoy convencido de que por más que lo intentara jamás lograría ver el comentado fenómeno óptico.

No obstante yo he intentado encontrarlo y así un tarde de esta semana a la hora de ponerse el sol acudí en compañía a uno de los lugares con mejor puesta de sol de toda la ciudad, el cabo Malabata, un lugar desde el que se puede observar con toda su grandeza la panorámica de la ciudad y la majestuosidad de la puesta de sol, el momento breve pero muy intenso en el que el sol es engullido por el mar para dar paso a la noche, y justo antes de ese momento para ofrecer a todo el que lo observe la posibilidad de disfrutar de la visión de la leyenda del rayo verde.

Más allá del momento puntual del posible visionado de la comentada leyenda, las puestas de sol son espectáculos maravillosos, momentos llenos de majestusidad del astro rey siendo tragado poco a poco por las aguas, a veces envidio al protagonista de mi libro favorito, que podía tener todas las puestas de sol que quisiera en el día con tan solo desplazar un poco la silla desde la que las disfrutaba.

Con la esperanza de que todos aquellos que tengáis la oportunidad os lancéis en busca del rayo verde, me despido de vosotros deseándoos a todos mucha suerte en su búsqueda, a los que compartais mi discromatopsia os animo a que sigais luchando por vuestra felicidad desde el trabajo y la reflexión diaria.

Un fuerte abrazo y ¡¡SED FELICES!!