domingo, 11 de marzo de 2012

La leyenda del rayo verde

En ese camino emprendido hacia la felicidad uno puede encontrarse con muchas historias, anécdotas o costumbres que según el sitio donde viva pueden ser sinónimo de buena suerte, de alcanzar la felicidad y la prosperidad en la vida. Una de esas leyendas es la del rayo verde.


La leyenda en sí consiste en que el último rayo de sol al atardecer al entrar en contacto con el agua refracta dando lugar al mencionado color, creando un efecto óptico de un rayo solar de color verde. Además según la leyenda popular se supone que quien observa la puesta de sol y logra apreciar el fenómeno se garantiza para toda su vida una felicidad y una prosperidad en su camino.

Hasta aquí todo correcto la verdad, pero es que me he dado cuenta de que esto para mí es un contratiempo, no será este el camino por el que yo logre alcanzar mi plenitud, pues para aquellos que no lo sepáis soy daltónico y me resulta muy complicado distinguir según qué colores, y en este caso concreto estoy convencido de que por más que lo intentara jamás lograría ver el comentado fenómeno óptico.

No obstante yo he intentado encontrarlo y así un tarde de esta semana a la hora de ponerse el sol acudí en compañía a uno de los lugares con mejor puesta de sol de toda la ciudad, el cabo Malabata, un lugar desde el que se puede observar con toda su grandeza la panorámica de la ciudad y la majestuosidad de la puesta de sol, el momento breve pero muy intenso en el que el sol es engullido por el mar para dar paso a la noche, y justo antes de ese momento para ofrecer a todo el que lo observe la posibilidad de disfrutar de la visión de la leyenda del rayo verde.

Más allá del momento puntual del posible visionado de la comentada leyenda, las puestas de sol son espectáculos maravillosos, momentos llenos de majestusidad del astro rey siendo tragado poco a poco por las aguas, a veces envidio al protagonista de mi libro favorito, que podía tener todas las puestas de sol que quisiera en el día con tan solo desplazar un poco la silla desde la que las disfrutaba.

Con la esperanza de que todos aquellos que tengáis la oportunidad os lancéis en busca del rayo verde, me despido de vosotros deseándoos a todos mucha suerte en su búsqueda, a los que compartais mi discromatopsia os animo a que sigais luchando por vuestra felicidad desde el trabajo y la reflexión diaria.

Un fuerte abrazo y ¡¡SED FELICES!!

3 comentarios:

  1. Yo he visto el rayo verde, y francamente, no conozco a nadie que haya podido verlo, ni siquiera quien estaba conmigo en ese momento pudo verlo, pues dura una fracción de segundo. Incluso a mi alrededor ponían en duda mi historia. Pero yo vi, en Canarias, ponerse el sol y, al terminar, saltar un rayo de luz verde fosforita en dirección vertical hacia el cielo. Pedí un deseo. Y me fué concedido. Era 1993.

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  2. Yo una vez vi un OVNI ya también pedí un deseo... y se me plantó la CIA en casa.

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  3. Yo lo he visto. Es bastante dificil de percibir porque concurren varios parámetros a tener muy en cuenta. Primero, el cielo tiene que estar despejado y limpio, presión atmosférica alta. El horizonte debe ser recto, por ejemplo el mar completamente calmado. No mirar al sol sino en el momento final para evitar deslumbramiento y saturación retiniana. El efecto es de muy corta duración, aproximadamente menos de 1/2 de segundo, pero de gran intensidad y de color verde brillante, sobre el borde superior extremo del sol, en el último instante de su puesta. Soy Doctor en Física y el efecto no tiene nada de extraordinario en cuanto a su génesis, explicado en la red, pero sí en la dificultad de obsevación. A este respecto sería útil para los escépticos, una cámara de video de alta sensibilidad y operar a gran velocidad.

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