miércoles, 30 de noviembre de 2011

Navidad


Hola a todos no os vais a creer lo que me pasó ayer cuando fui a hacer la compra, cuando entré en el supermercado en el que solemos hacer la compra semanal para el centro día, observé algo que me dejó perplejo y rápidamente pensé que debería hablaros de ello en cuanto tuviese la ocasión. Lo que atrajo mi atención ayer en el supermercado fue que ¡¡ YA LLEGA LA NAVIDAD!! Sí sí aquí también llega la Navidad, además yo creo que la misma que llega a la mayoría de las casas de la gente del otro lado de Al qantara.
Decoración navideña en el supermercado marroquí

Os cuento, yo pensaba que el hecho de vivir en un país en el que la religión oficial no es el cristianismo, si no que es el Islam, haría que las navidades pasasen desapercibidas para todo el mundo, salvo para aquellos cristianos que vivimos estas fiestas como el nacimiento de Jesucristo y que desde el domingo pasado estamos en período de adviento, la preparación de la celebración del nacimiento. Así que haceros a la idea de cuál fue mi sorpresa cuando ayer al entrar en el supermercado me encuentro con la decoración navideña, las estanterías repletas de juguetes para la venida de Santa Claus o los Reyes Magos??, las montañas de panderos y panderetas o los espumillones y bolas para decorar el árbolito.

Pero claro, pensándolo luego más tarde con más detenimiento caí en la cuenta de una cosa, las navidades no son una fiesta religiosa, al menos para la mayoría de la gente, si no que son una fiesta del consumo, y como tal creo que se está globalizando, se está exportando a lugares donde, quizá por desconocimiento o quizá porque realmente estas fechas están perdiendo su carácter religioso, la religión predominante no es ni mucho menos el cristianismo.
Santa Claus, moroccan version.
 Sinceramente, después de meditarlo durante un rato por la tarde de ayer llegué a una conclusión y es que aquí viven la navidad de la misma manera que nosotros se la “enseñamos”, y me incluyo porque yo también formo parte de esa vorágine de compras, regalos, comidas, fiestas, etc… que supone la Navidad para la mayoría de las familias españolas, perdón si no hago alusión a las familias de otros países pero hablo de la realidad que conozco y tengo más cercana, que ciertamente se muestra bastante alejada de lo que se supone que debe ser la Navidad.

Supongo, porque yo por aquí ando bastante desconectado de la tele, que estos días en los espacios publicitarios de las cadenas de televisión estarán ya lanzando los mensajes publicitarios navideños, me vienen al recuerdo algunos muy entrañables de turrones, juguetes, cava, etc… pero seguro que en ninguno de esos anuncios dicen por qué se celebra la Navidad, por qué esos días son fiestas, qué evento es tan importante para organizar una fiesta con tanto poderío. Como os comenté en alguna entrada anterior la cercanía geográfica hace que aquí vean, con mucho interés por cierto, la televisión de España, así que imagino que se quedarán ensimismados cuando vean esos anuncios tan bonitos: lotería de navidad (por 20 € puedes ganar 3 millones de €), El Almendro (la vuelta a una casa que aquí no tendrán ni en sueños), las muñecas de Famosa (seguro que los niños de aquí pensarán que a lo mejor un día hay suerte y se dirigen a su portal, no al de su bloque de pisos, que no tienen, sino en el que se sientan con sus madres a pedir algo de dinero para poder comer) o Coca-cola (la chispa de la vida, la mayor empresa globalizadora del mundo, “Siempre Coca-cola”) son buenos ejemplos de esos anuncios en los que mostramos lo que para nosotros es la Navidad.

Ciertamente da qué pensar que una cultura y una religión completamente diferente a la nuestra hagan suya, en cierta manera, una de las mayores fiestas religiosas que existen en el mundo occidental, porque a alguien se le ocurría exportar a nuestra cultura occidental alguna fiesta de otra religión o de otras culturas, alguno se ve celebrando cada año la fiesta del cordero o el fin del Ramadán? Yo creo que no, y sabéis por qué lo creo, porque para el resto de culturas sus fiestas religiosas no pierden la identidad religiosa de las mismas, no han permitido que lo que rodea a las fiestas termine por eclipsar la fiesta en sí. Por ejemplo en la fiesta del cordero a la gente le importa más que todo se haga acorde a las normas religiosas de la fiesta que el hecho de que para celebrarlo tengan más o menos recursos, para hacerlo de manera más gráfica, la gente le da más importancia al hecho religioso que se celebra que al hecho de tener los mejores langostinos, los juguetes más bonitos o la mejor decoración navideña.

Después de todo esto a mí siempre se me plantea la misma pregunta, por qué celebramos la Navidad? Yo sé porque la celebro y tengo claro que el centro de la fiesta es el hecho religioso que se conmemora, pero y la gente que no es creyente, la gente que “pasa de la religión”, por qué celebran la Navidad? Pues creo que tengo la respuesta, porque la Navidad ha dejado de ser una fiesta religiosa y se ha convertido en una fiesta del consumismo, y no nos ha importado lo más mínimo, seguro que todos esos que se dicen antisistema o antiglobalización llegadas estas fechas se reunirán con sus familiares y amigos y celebrarán la Navidad, no como el hecho religioso que es, si no como el hecho consumista y globalizador en el que se ha convertido, ¡¡menuda paradoja!!
El nacimiento de Jesús, el verdadero motivo de estas fiestas.

Supongo que todos los que hayáis leído esta entrada tendréis una opinión al respecto del tema que hoy he planteado, me gustaría que de manera libre y voluntaria compartieseis en este espacio vuestra visión al respecto, me consta que no todos los que leen en blog compartirán mi visión del asunto así que se puede generar un bonito debate al respecto de estas fiestas que en poco menos de un mes todos estaremos celebrando.

Gracias a todos los que vais leyendo el blog y me hacéis llegar vuestras críticas y vuestras opiniones, saber que hay alguien al otro lado motiva para continuar con esta aventura, espero que sepáis perdonar los errores que cometo y que disfrutéis leyendo las entradas tanto como lo hago yo escribiéndolas.

Un fuerte abrazo para todos y, esto sí que es globalizado, ¡¡SED FELICES!!

martes, 29 de noviembre de 2011

Especulador


Sí sí como suena, y además referido a mí mismo, y es que llevo unos días en los que me estoy sintiendo como eso como un especulador, ando pendiente estos días de ciertos datos económicos para saber si tengo o no tengo que invertir, esperando al momento en que el negocio sea más propicio para intentar sacar el máximo beneficio, conseguir mucho más por lo mismo, vamos que ya mismo me veo con un traje gris y una corbata roja, necesitaré algún consejero o consejera pues soy un poco daltónico, de heredero de la fortuna de uno de los mayores especuladores de nuestro país, que no lo digo yo (aunque sí lo pienso) si no que recojo las palabras del economista y activista social Arcadi Oliveres,  el señor Emilio Botín.

El negocio al que me estoy refiriendo y que estos días me tiene “inquieto” y expectante es el cambio de dinero, pues las reservas de dírhams que tenía van llegando a su fín. Es por esto que estos días presto especial atención al precio del dinero cada vez que paso por las casas de cambios, que por cierto hay muchas aquí en Tánger más de las que yo había visto nunca en cualquier otro sitio, y voy viendo la evolución del precio y aguardando a que llegue un buen momento para cambiar y tener unos dírhams para el día a día.

En algunas entradas en las que os he mencionado alguna cantidad pecuniaria os he hecho el cambio aproximado de 1 euro igual a 10 dírhams, pero no es del todo exacta, es una aproximación para que os hicierais una idea, a día de hoy el cambio es de 1€ igual a 11’03 dhms. No acabo de entender del todo los motivos por los que fluctúa el precio del dinero aquí en Marruecos, pues cuando peor a estado la situación económica de la zona euro (crisis griega especialmente) ha sido el momento en el que más alto ha estado el cambio aquí, y en estos momentos en los que nuestros políticos europeos, bueno va los méritos a quien se los merece, en estos momentos en los que Ángela Merkel y Nicolas Sarkozy han tomado el timón de la situación, y el látigo también, en ese barco que es Europa, el precio del euro con respecto al dírham está sensiblemente más barato que hace unos meses.
Dirhams marroquíes
 Para aproximaros un poco más si cabe a este “problema  que me tiene atribulado” os comento que a principios de mes, justo cuando comenzaba a escribir este blog, el precio del euro con respecto al dírham era de 1€ por 11’18 dhms, espero que la publicación de este blog no esté relacionada con la caída del precio aunque vete tú a saber. Como veis la caída ha sido de 0’15 dhms, menuda miseria pensareis verdad? Bueno esperad un poco que hagamos una cuenta aproximada y veréis que a lo mejor no es tanta miseria.

Pongámonos en la piel de alguien que tuviera que cambiar una cantidad de 100€, aquí también vamos a hacer ese ejercicio de empatía que tanto me gusta, hace veinte días le hubieran dado la cantidad de 1118 dhms, que no está nada mal, sin embargo a día de hoy por la misma cantidad de dinero recibiría 1103 dhms, que tampoco está nada mal. Ahora hagamos prácticos esos datos para ver qué supone la diferencia, con 15 dhms aquí en Tánger uno goza de una pequeña fortuna, alguno se reirá y otros a lo mejor recuerdan épocas pasadas en las que con dos pesetas había dinero para ir al cine, comprar chucherías y encima te sobraba. Como digo aquí con 15 dhms tienes pan para quince días, pues el precio de la barra de pan está entorno a un dírham. Con 15 dhms tienes también para tomarte dos refrescos o dos tés, uno para ti y otro para invitar a quien tú quieras mientras compartís una agradable charla. Con 15 dirhams tienes para comprar quince huevos, no hace falta que os eche la cuenta verdad? 

Como veis se pueden hacer muchas cosas con esa cantidad de dinero que aparentemente nos parece una miseria, imaginaros lo que supone entonces para la gente que se dedica a eso profesionalmente y que no cambian cien euritos si no que mueven millones de euros, pueden pasar a tener una verdadera fortuna a base de estar haciendo eso especular con la moneda de otros países, menos ricos y con menos recursos. Por cierto en las tiendas de regalitos y de artesanía de aquí, en esas en las que paran obligatoriamente las excursiones de turistas, prefieren que les paguen en euros que en dirhams, son artesanos no tontos.

Aprovechando esta entrada también me gustaría, ya que estamos hablando de dinero, enseñaros algunas de las monedas de aquí, no sé si alguno es aficionado a la colección de monedas o billetes.  Las monedas de aquí, al igual que los euros españoles, tienen muy presente la figura del rey, y de hecho bien la cara del rey actual, Mohamed VI, o la de su padre, Hassan II, aparece en todas las monedas o billetes de curso legal. En la “cruz”, no sé si aquí eso estará bien dicho, de las monedas y billetes encontramos todo tipo de alusiones a la patria, bien sea el escudo de Marruecos, los palacios reales o, una de mis favoritas, la Marcha verde, que viene en el billete de 100 dirhams. Especialmente, y como dato curioso, me llaman la atención el enorme parecido entre las monedas de 10 y 5 dirhams con las de 1 y 2 euros respectivamente, tened mucho cuidadito a ver si os van a engañar alguna vez.

Bueno no os aburro más hablando de dinero, próximamente acudiré a la casa de cambio y ya os comentaré por cuanto he conseguido cambiar mis euros. No me siento especialmente orgulloso de mi actitud al respecto de este tema, pero supongo que a todos nos gusta conseguir el máximo beneficio por la misma cantidad, en eso probablemente no soy mucho más distinto que el Marqués de O’Shea.

Un fuerte abrazo para todos y, no especuléis con esto, ¡¡ SED MUY FELICES!!

lunes, 28 de noviembre de 2011

Rincones con “encanto”, parte I


Hola a todos, con la entrada de hoy comenzamos una especie de “ruta turística” por algunos de los lugares que están llamando especialmente mi atención en el transcurso de esta experiencia que estoy realizando aquí en Tánger. Si me lo permitís, e intentando imitar a mi admiradísimo José Antonio Labordeta, os voy a ir enseñando alguno de esos lugares que no me dejan indiferente, que por unos u otros motivos se me quedan grabados en la mente y que desde este espacio me gustaría compartir con aquellos que seguís la lectura de este blog.

Para la ruta de hoy no hace falta prepararse mucho, el camino hasta el primer lugar con el que abro esta sección no es para nada largo, es más incluso lo podemos hacer en pijama, desde uno de los cuartos de baño del hogar se puede contemplar, si no nos apetece arreglarnos para salir, el lugar al que os llevo hoy es a la Rue Magallanes.
Plano del "rincón turístico", perdón por la calidad
 Situada a escasos treinta metros del boulevard Pasteur, una de las calles más transitadas de Tánger, tanto por turistas como por habitantes locales como por vehículos, en la que nos podemos encontrar todo tipo de tiendas que nos recuerdan que vivimos en un mundo globalizado, como dato curioso os comento que aquí también tiene sus tiendas el señor Amancio Ortega, tiendas de franquicias mundiales que tienen sus tiendas también aquí en Marruecos y que, concretamente aquí en Tánger, han elegido una de las mejores calles de la ciudad, la Rue Magallanes no deslumbra tanto como su vecino boulevard, no hay tantas luces de neón que nos anuncian tal o cual tienda, de hecho no tiene luces, las únicas bombillas que alumbran la calle son las de la entrada a la residencia de voluntarios, donde estoy viviendo yo ahora, y las luces de una oficina recién abierta en el monstruoso edificio que hay al lado del complejo del Sagrado Corazón.
Perspectivas de la Rue Magallanes
Como digo en el primer lugar de nuestro particular tour la luz artificial no es uno de los motivos por los que merezca la pena visitarla. Es una calle bastante angosta, de hecho en dos puntos de la misma hay una serie de escalones para evitar el grandísimo desnivel que hay, los coches pueden circular por la calle pero no la pueden recorrer entera de un extremo al otro. A lo largo de su recorrido hay pocas casas, pero sí que cuenta en su trayecto con un par de hoteles, de esos con “encanto”: el Ibn Batouta y el Muniria, este último alberga en su última planta uno de los pubs en los que se reúne la comunidad extranjera de la ciudad y algunos jóvenes modernillos locales, muy fashion victim si os soy sincero, el Tangerinn. El hotel Muniria además cuenta con un hueco significativo dentro de la literatura universal pues en una de las habitaciones del hotel se escribió el libro “El almuerzo desnudo” de William Burroughs en el año 1959, en plena etapa de esplendor de la ciudad internacional cuando multitud de artistas y personalidades venían a la ciudad atraídos por su carácter cosmopolita, bohemio y despilfarrador.
Hotel Muniria y el Tangerinn
 A grandes rasgos os he presentado el lugar al que dirigimos hoy la mirada, bueno pues medio siglo después de aquellos años de esplendor la Rue Magallanes se ha quedado convertida en un callejón oscuro en el que se dan cita toda clase de personajes turbulentos y en el que el peligro y la miseria van paseando de la mano. El suelo, por el que algún día pasaron grandes escritores como el mencionado Burroughs o Paul Bowles, a penas si recuerda aquellos años de gloria y actualmente muestra una imagen más próxima a un vertedero que a una calle de verdad. Aprovechando el resguardo de las paredes de los edificios que la circundan  la calle se da cita todo tipo de gente que aprovecha la ausencia de miradas indiscretas para hacer sus necesidades (aguas mayores y menores), para mantener furtivos encuentros amorosos,  consumir sustancias prohibidas (alcohol, drogas, etc…) o parar tirar todo tipo de basura o escombros sin que nadie les recrimine por ello, motivo por el cual no es raro encontrarse ratas de tamaño respetable paseando tranquilamente por la calle. Además los fines de semana la calle, a altas horas de la madrugada, se convierte en improvisado karaoke sin micrófonos ni pantallas en el que los divertidos clientes, que abandonan el Tangerinn, “deleitan” al vecindario con sus entonadas voces al son de canciones populares. También en algunas ocasiones, y ahora con bastante más frecuencia, suelen encenderse hogueras en las que algunos de los “vecinos” de la calle se calientan, combaten el frío o cocinan.

Actualmente, y de manera más o menos continuada, contamos con un vecino que vive en un “apartamentito” justo en mitad de la calle. Un apartamentito de cartón y mantas en el que el buen hombre pasa los días y combate el frío como buenamente puede. No sé cómo se llama, ni cuántos años tiene, ni por qué está en esa situación pero lo que sí sé es que, probablemente, fuera uno de esos niños de la cola, a veces le veo esnifando pegamento de una bolsa, que no han conseguido superar la adicción y están abocados a esa vida. Me cuentan mis compañeros de casa que le han visto caminar con dificultad hace algún tiempo, actualmente está en silla de ruedas, que resguarda del frío bajo alguna de las mantas y que usa como almohada, lo cual hace todavía si cabe más dramática su situación. Es un hombre joven no creo que pase de la treintena pero probablemente esté deseando que esa situación termine lo antes posible, como sea. En ocasiones le vienen a hacer alguna visita y se le unen en “casa” algunos compañeros que como él se ven obligados a vivir en la calle, a luchar por llegar a la mañana siguiente, organizan alguna pequeña fogata en la que calentarse y cocinar lo poco que tengan, y de esa manera hacen la dura situación en la que se encuentran un poco más llevadera.
"Apartamentito" de nuestro vecino.
 Aquí termina nuestro pequeño viaje de hoy, viaje a una realidad que como muchas otras aquí en Tánger está escondida de los ojos de los turistas, pero que los que nos adentramos un poquito más allá de las rutas propuestas por las guías vemos y “disfrutamos” con bastante frecuencia, como he comentado en alguna entrada anterior el lujo y la miseria viven puerta con puerta en esta ciudad llena de contrastes.

Un fuerte abrazo a todos y ¡¡SED FELICES!!

domingo, 27 de noviembre de 2011

Informes


El tema de la entrada de hoy es uno de esos trabajos sucios y poco valorados que se hacen desde el proyecto del Hogar Lerchundi, os estoy hablando de los informes que se envían periódicamente a los padrinos, la parte más importante de la financiación de este proyecto.

No sé si alguno de los que leéis el blog ha apadrinado, apadrina o tiene intención de hacerlo alguna vez a algún niño de los miles de proyectos que hay en el mundo que se financian con esta fórmula. No sé cuáles son los motivos que lleven a hacerlo a la gente que a día de hoy lo haga, pero sí que quiero hablaros de la importancia que desde aquí se le da a la relación con la gente que está entregando una cantidad de dinero para poder financiar todas estas actividades y acciones que desde aquí se realizan, para la gente que lleva el proyecto es una responsabilidad recibir una cantidad de dinero por parte de los padrinos y es por ello que se cuida sobremanera la relación con ellos.

Para empezar, creo que es lo mejor, os voy a comentar en qué consiste el padrinazgo, igual hay gente que no lo tiene claro o no sabe lo que implica. Como digo, el padrinazgo consiste en la entrega de una cantidad de dinero con una periodicidad, que varía en función de cada proyecto, a cambio de la cual recibimos en nuestra casa una foto de nuestro apadrinado y una serie de informaciones al respecto de cómo van los progresos del niño o la niña al que estamos apadrinando. En el caso del Hogar Lerchundi los 71 niños del centro reciben una ayuda económica por parte de sus padrinos quienes, además de la foto de su ahijado, reciben regularmente la información al respecto de cómo le va al niño.

Creo que el tema de los informes a lo mejor no está lo suficientemente valorado, creo que a veces no se sabe a ciencia cierta lo que implica el trabajo de hacer llegar a las casas de los padrinos la información sobre las circunstancias del niño apadrinado. En el caso del Hogar Lerchundi al cabo del año se envían tres informes: uno educativo, en el que se recogen todas las notas de los chavales y las incidencias que hayan podido tener en el colegio o en el centro a nivel educativo, otro sanitario, en este se les hace llegar a los padrinos la evolución sanitaria de los niños, si han tenido alguna enfermad grave, si todo va normal o si le están tratando por algún problema médico, y por último uno social y familiar, en este se recogen las circunstancias familiares y del entorno del niño y además se informa de si se está llevando a cabo algún tipo de seguimiento con las familias: formaciones, ayudas,etc…
Algunas de las cosas que han mejorado gracias al apoyo de los padrinos.

La redacción de los informes es un trabajo muy importante, pues cada caso requiere de una información pormenorizada de los progresos del chaval. Todos los informes de los niños se hacen de manera personalizada y por tanto todos son distintos entre sí, cada niño tiene una información diferente en los distintos informes que al cabo del año se envían. Por tanto imaginaros lo que supone redactar 71 informes diferentes para cada una de las veces en que se envían, todo ello hay que hacerlo sin descuidar en ningún momento el día a día del centro, y estar pendiente de que todo vaya según lo previsto y estar atentos a aquellas situaciones de conflicto que puedan llegar a darse. Para ello la gente que está trabajando aquí echa muchas horas para poder hacer llegar esa información a los padrinos de los niños, horas que tienen que quitarse de su descanso, de su familia, de sus necesidades. Por eso digo que no sé si el que reciba el informe cuando llega la carta a sus casas lo valora, a lo mejor se piensa que se ha hecho solo o que es el mismo para todo el mundo, pero no creedme que yo lo he vivido estos días en primera persona y he visto como la gente que está al frente del proyecto ha echado un montón de horas en que todo haya salido correctamente y en su momento.

Además del coste personal de los informes, está también el coste económico, a lo mejor esto os parece una tontería pero pensad que cada vez que hay que enviar un informe se genera un gasto importante de papel, sellos, sobres, tinta… creo que habrá gente que cuando le llegue la carta igual la rompe y la tira, están rompiendo y tirando un trabajo de muchas horas y de mucho coste, están despreciando el trabajo de la gente que día a día está conviviendo con ese niño al que un día decidieron apadrinar. Pensadlo por un momento ese papel que tienen en sus manos viene directamente del sitio donde está su ahijado, si realmente le importa no creo que lo destruya o que lo guarde en un cajón para que coja polvo y termine siendo tirado a la basura, lo leerá con interés y recibirá de primera mano los progresos de su ahijado, la situación en la que vive o si en algún momento ha tenido algún problema de salud y cómo lo ha superado.

En estos días que vivimos en la sociedad de la información, estos informes que llegan regularmente a las casas de los padrinos, son portadores de eso, de la información de quién desde el otro lado del mundo, desde una situación complicada está siendo ayudado por esos padrinos. Esos informes son la materialización de una cantidad de dinero, el rendimiento de cuentas, de en qué se emplea ese dinero que con tanto esfuerzo y cariño entregan los padrinos  a sus ahijados. Aunque no lo creáis aquí los chavales quieren mucho a sus padrinos porque aunque no se conozcan, reciben una ayuda por parte de aquellos que agradecen sobremanera.

En definitiva estos días aquí ha habido trabajo para dar y regalar, para dar información y regalar agradecimientos a esa gente sin la cual este proyecto, esta realidad que es el Hogar Padre Lerchundi no podría salir adelante, no podría llevar a cabo esta misión que cada día se hace con los niños y las familias cuyas necesidades son atendidas desde este proyecto. Si alguno de vosotros está interesado en ser padrino de uno de los niños que están siendo ayudados desde el proyecto del Hogar Padre Lerchundi aquí tenéis toda la información.

Muchos abrazos para todos y ¡¡SED FELICES!!