jueves, 15 de diciembre de 2011

Crisis


Tranquilos todos que no voy a daros una charla con el tema de la tan manida crisis económica. Hoy os quiero hablar de otro tema, de otra crisis, y es que hoy se ha celebrado en el Instituto Cervantes de Tánger un mercadillo de libros en el que se podían adquirir algunos de estos libros a precios irrisorios: 5, 10 y 20 dírhams. Una de las cosas que más me ha llamado la atención de lo que allí había, aparte de un libro sobre una tesis de dos profesores de la Universidad de Extremadura, es la cantidad de libros de autoayuda y de refuerzo de la autoestima que allí había, y es que hoy en día hay montones de gente que necesitan de esa ayuda de libros o de consultas psicológicas para superar una crisis de la que no se habla en la prensa, que no abre telediarios, que no debaten nuestros políticos pero que quizá sea tan importante o más que la crisis económica, y es la crisis de valores y sentimientos que hay estancada en nuestra sociedad.
Este no le tenían, si no lo hubiera comprado fijo.
Esta crisis a la que me estoy refiriendo afecta a muchísima gente que a pesar de tener una situación favorable sienten que les falta algo en sus vidas. No sé si sois conscientes del problema, a lo mejor algunos incluso están en esa situación, pero hoy en día hay un número importante de gente que sufre de soledad, sí sí fijaros en la contradicción, en una sociedad en la que las comunicaciones son tan fáciles y tan accesibles para todos hay montones de personas que se sienten solas, que llegan a plantearse si realmente hay alguien en el mundo a quien les preocupe su estado de ánimo, si están bien o no, que necesitan más que cualquier otra cosa que alguien quiera compartir con ellas un rato, un café, un paseo, en definitiva que comparta un pedacito de su vida, que les haga sentir que para alguien es importante su presencia.
En la sociedad en la que vivimos la soledad es uno de los principales problemas, me atrevería a decir que de los más graves.

Y es que aunque no os lo creáis las redes sociales lo que están haciendo es romper muchos lazos sociales, y yo lo digo con conocimiento de causa pues soy usuario de las mismas. Y es que hoy en día hay gente que es capaz de pasarse las horas muertas delante de un ordenador, sólo sin ninguna compañía, manteniendo conversaciones con sus contactos por las redes sociales y sin embargo no serían capaces de hablar con alguien que necesitase unas palabras de aliento o apoyo que estuviese a su lado, no sé si os habéis dado cuenta de esto que digo. Hay un prototipo de sociedad a la que vamos encaminados y no nos estamos dando cuenta, y si no lo creéis os voy a dar un par de ejemplos a ver qué os parece.
Podemos pasarnos las horas muertas delante del ordenador.

En primer lugar, pensad por un momento cómo era vuestra vida antes de internet, antes del desarrollo exacerbado de las comunicaciones, ¿teníais menos amigos?,  ¿erais menos felices? yo me he hecho estas preguntas muchas veces y siempre llego a las mismas conclusiones y es que la sociedad de la información nos ha hecho consumidores de información, nos interese o no. Porque esa es la clave del éxito de las redes sociales, aprovecharse, por encima de todo, de la naturaleza cotilla del ser humano, y es que, no nos engañemos, la mayoría de la gente que participa en las redes sociales, más que para divulgar lo que hacemos o no, lo utiliza para vigilar lo que ha hecho fulanito o menganito, con quién sale en las fotos o a dónde se ha ido de vacaciones o si está más gordo o más flaco. Y es que tener un ordenador en cada casa nos abre una ventana al mundo y nos cierra una puerta a la realidad, a esas situaciones que pasan delante de las puertas de nuestras casas y nosotros, por estar mirando las pantallas, no somos conscientes de su existencia.
Quizá alguien nos necesita mucho más cerca de lo que nosotros creemos.

Por otro lado, el segundo ejemplo de lo que os comenté antes, está el tema del todo on-line, todo desde casa, todo a distancia, ¡!qué bien, qué maravilloso!! ¿verdad? Pues la verdad es que sí, para algunas cosas es una comodidad poder hacer según qué gestiones a través del ordenador pero para otras… creo que el objetivo, más que facilitar la vida, es evitar por todos los medios los contactos de la gente entre ellos, evitar que la gente se hable cara a cara, porque claro la gente que se hablan cara a cara comparten sus problemas, buscan juntos soluciones e incluso pueden llegar a organizarse para reivindicar esas soluciones, este es el motivo de por qué a los políticos les dio tanto miedo el movimiento popular del 15-M y es que de repente una masa de personas que creían tener controlada cual rebaño de apacibles ovejas se movilizó y se volvió en su contra sin que ellos pudieran hacer nada por controlarlo, personalmente me da pena que todo a lo que se intuyó que se podía llegar cada día parezca más disuelto, como un azucarillo en un vaso de agua. A mí me resulta tan curioso como “chirriante” el tema del INEM, porque si algunos de los que leéis el blog y tenéis la suerte de tener trabajo no lo sabéis yo os lo comento, que “invita” a sus usuarios, a los desempleados, a hacer los trámites de renovación de la demanda por internet, y a mí esta situación me plantea dos dudas: ¿No quieren que la gente vaya a las oficinas para evitarse imágenes de largas colas de personas paradas solicitando empleo? O ¿No quieren que la gente tenga que pedir el día libre en sus trabajos “sumergidos”? sea como sea a mí es una de las cosas que se puede hacer on-line que menos me cuadran de todas.
¿Quieren evitarnos estas imágenes?

Pues esa es la crisis de la que os quería hablar hoy, de la falta de valores, de la falta de sentimientos que a día de hoy está instalada en nuestras vidas, y que no tiene visos de pasar de largo ¡cuidado!  Porque en esta sociedad, en la que el relativismo y la falta de unión son  la base sobre la que se sustenta el modo de vida de sus miembros, estamos abocados a eso a ser islas en medio del océano, a sacrificar el contacto social por la comodidad del contacto electrónico.
A esto llegaremos si no hacemos nada por cambiar, islas en medio del océano.

Un fuerte abrazo para todos, cuando me veáis en persona demandádmelo también no dejéis de mantener el contacto, y ¡¡SED FELICES!!

2 comentarios:

  1. "Antes del desarrollo exacerbado de las comunicaciones, ¿teníais menos amigos?, ¿érais menos felices?"
    La respuesta es bien clara: éramos más felices, y somos menos felices ahora, aunque seamos tan hipócritas que no tenemos la capacidad ni el valor de reconocerlo.
    Se han perdido un montón de valores, y gran parte, creo que es por culpa de las redes sociales, entre otras cosas. La tecnología en general, nos absorbe. Nos introducimos en un mundo inexistente y alejado de la realidad, dejando de lado cosas que realmente son importantes, como las relaciones sociales "cara a cara". Estoy totalmente de acuerdo con este artículo. Y es una pena, y me incluyo la primera en la lista, que vivamos en esta sociedad, que sabiendo los problemas que hay, no seamos capaces de poner soluciones. Y cada vez vamos a más. Mi pregunta es, ¿qué será de nosotros en un futuro no muy lejano? Absorción de la red, internet y tecnología, pérdida de valores, pérdida de tiempo, pérdida... pérdidas y más pérdidas, de lo que realmente merece la pena, de lo realmente importante, de lo que nos hace felices y nos hace sentirnos llenos.

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  2. Las relaciones sociales cara a cara no pueden ser jamás suplantadas por las relaciones sociales virtuales a través de las distintas plataformas que se nos ofrecen en la red, de hecho estoy plenamente convencido de que el día que dejemos de vernos las caras, el día que dejemos de sentirnos la piel al darnos la mano o darnos un beso en la cara, todo se irá al garete, todo dejará de tener sentido, perderemos lo poco que nos quede de nuestra naturaleza humana y nos convertiremos en máquinas, en esas que creamos para facilitarnos la vida y bajo cuyo yugo acabaremos sometidos si no hacemos algo por cambiar el rumbo hacia el que nos dirigimos.

    Un beso grande y muchas gracias por tu participación.

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