Hoy celebramos...

… el sexagésimo tercer aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y para celebrarlo hay partido de fútbol, para eclipsar con su relativa importancia una fecha tan señalada y tan importante para toda la humanidad.

Eleanor Roosvelt presentando la Declaración Universal de los Derechos Humanos en castellano.

De hecho si hoy puede disputarse ese partido y todos podemos verlo es en gran parte a los derechos que en esa declaración se recogieron, y si no os lo creéis os invito a que le echéis un vistazo y ya me diréis si estáis de acuerdo con lo que digo o no. Pero de lo que me gustaría tratar hoy es de algunas de las situaciones que vienen recogidas en la Declaración y que a mi modo de entender no se cumplen del todo.

Para empezar creo que no se respetan, ni de lejos, algunos de los derechos recogidos en ella, todos conocemos situaciones en las que algunos de esos derechos son violados con el beneplácito o con la indiferencia manifiesta del resto del mundo, bien porque no nos interesan las violaciones o bien porque denunciarlas nos reportaría más inconvenientes que beneficios, a todos se nos vienen los nombres de unos cuantos países a la cabeza ¿verdad?

Pero quizá no pensemos que en donde nosotros vivimos, en nuestra sociedad tan avanzada y tan moderna se violan muchos de estos derechos cada día ante la pasividad absoluta de quienes lo ven. Por ejemplo en el artículo 1 de la Declaración se recoge que “Toda persona tiene los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata de un país independiente, como de un territorio bajo administración fiduciaria, no autónomo o sometido a cualquier otra limitación de soberanía.”, y, sinceramente, quizá deberíamos hacernos un examen de conciencia para ver si nosotros lo cumplimos o no, si nosotros tratamos a todo el mundo por igual o hacemos distinciones por los motivos que sean, a veces no somos conscientes de que el racismo y la xenofobia están en el subconsciente de todo el mundo.

Creo que no podemos dejar de pasar la oportunidad de denunciar por todos los medios que nos sean posibles las violaciones de los derechos humanos que se cometen cada día, y probablemente deberíamos empezar a exigir a nuestros gobiernos que se pusieran manos a la obra para el cumplimiento de los acuerdos alcanzados con la O.N.U. para la vigencia del contenido de la Declaración en nuestros países, queda muy bonito firmar acuerdos internacionales pero lo realmente bonito es cumplirlos, y, en mi opinión, el cumplimiento de la Declaración es una tarea de todos, quizá también deberíamos empezar a plantearnos la necesidad de exigir a todos los estamentos de la sociedad: empresas, instituciones públicas, ayuntamientos, etc… que la importancia de cumplir, y tratar con quien cumple, con el desarrollo de los Derechos humanos debe estar por encima del beneficio máximo, seamos conscientes de que muchas veces nos enriquecemos a costas del sufrimiento y del empobrecimiento de otros, ya trataremos este tema en próximos días.

Pensemos por unos instantes, pongámonos en un mundo hipotético en el que no existieran esos derechos humanos que hoy conmemoramos, nuestra vida sería un auténtico martirio, estaríamos sometidos por completo a la voluntad de unos cuantos, como en la Edad Media bajo los regímenes feudales, aunque ¡¡un momento!! en esta sociedad nuestra tan avanzada, la sociedad del futuro, de la comunicación, de internet y las nuevas tecnologías, ¿no estamos sometidos al poder de unos cuantos? Sinceramente yo creo que sí y sólo encuentro una diferencia con nuestros antepasados medievales, ellos por lo menos sabían a quién servían, nosotros hoy en día creo que sabemos que servimos a alguien pero no tenemos claros sus nombres.

Hoy no os aburro más con este tema, creo que la celebración de hoy es una excusa para introducir un debate que creo que es necesario plantear y que creo que todos deberíamos tener presente en nuestra vida, a lo mejor pensamos que estamos exentos de que nuestros derechos sean violados y en realidad nos están siendo arrebatados ciertos derechos constantemente.

Os dejo pronto que hoy tenemos concurso de cocina internacional, nos vamos a juntar unos cuantos con la excusa de ver el partido, para compartir un buen rato y además degustar platos típicos de los lugares de origen de cada uno, yo con mi bigotazo en honor de mis vecinas lusitanas hare como plato típico bacalao dorado, si alguno le interesa puedo darle la receta.

Espero que el mío tenga tan buena pinta como este.

Un fuerte abrazo para todos y ¡¡SED FELICES!!